La Covid-19 daña el corazón incluso en pacientes jóvenes con infección leve
Los médicos aún no saben si el efecto es transitorio o causará insuficiencia cardiaca.
La Covid-19 puede causar daños cardíacos en un porcentaje elevado de pacientes, incluso en adultos de mediana edad previamente sanos, e incluso sin llegar a sufrir formas graves de la enfermedad, advierte una investigación realizada en Alemania que se ha publicado esta semana en la revista JAMA Cardiology .
La investigación, realizada por médicos del hospital Universitario de Frankfurt, no aclara si las anomalías que se han detectado son transitorias o pueden desembocar en una insuficiencia cardíaca permanente.
El trabajo se ha basado en cien pacientes de mediana edad que habían tenido la Covid-19. Un tercio (33) habían tenido que ser hospitalizados. Los otros dos tercios habían tenido cuadros lo bastante leves para pasar la enfermedad en casa. Tenían una media de edad de 49 años. Aproximadamente la mitad (47) eran mujeres.
Se les hizo una resonancia magnética del corazón entre dos y tres meses después del diagnóstico, semanas después de haber sido dados de alta. Los resultados se compararon con los de un grupo control de voluntarios de las mismas edades que no habían tenido la Covid-19.
La prueba de imagen reveló que el 78% de los que habían pasado la enfermedad presentaban alteraciones en el músculo cardiaco. La parte más afectada era el ventrículo izquierdo, que es la cámara más grande del corazón y la encargada de bombear sangre hacia la arteria aorta para que llegue a todo el organismo. El ventrículo había aumentado de masa y volumen y había perdido capacidad de bombear sangre.
Concretamente, la fracción de eyección ?que indica la capacidad de bombear sangre y es la medida más importante del funcionamiento cardiaco? era del 56%, cuando en el grupo control de voluntarios sanos era del 60%.
Este resultado no indica una insuficiencia cardiaca ?que requiere que la fracción de eyección sea inferior al 50%?, pero muestra una capacidad de bombear sangre inferior a la del grupo control. Los autores de la investigación advierten que, si las alteraciones observadas en la resonancia magnética son permanentes, podrían causar una insuficiencia cardiaca a edades más avanzadas.
La investigación ha revelado, por otra parte, que el 60% de los que habían pasado la Covid-19 presentaban una inflamación del miocardio en el momento de hacer la prueba, es decir, entre dos y tres meses después del diagnóstico.