Noticias del Grupo Asistencial Coruña

NOTICIAS

ATENCION A ENFERMOS DE ALZHEIMER. ACERCAMIENTO AL PACIENTE DE ALZHEIMER.- EL COMIENZO DE LA ENFERMEDAD-

 

 

  

Atención a Enfermos de Alzheimer

Acercamiento al Paciente con Alzheimer

El comienzo de la Enfermedad

                      -   EL COMIENZO DE LA ENFERMEDAD

 

 

Cuando oíste hablar por primera vez de la enfermedad de Alzheimer. Seguramente te sentiste impresionado y posiblemente confuso sobre las necesidades de la enfermedad. Muchas personas atraviesan la enfermedad y se sientes incapaces de pedir ayuda. Algunas simplemente no son conscientes de que tipo de ayuda quieren y donde obtenerla.

A lo largo de este tema se le proporcionara información que le puede ser de gran utilidad para el conocimiento y manejo de la enfermedad. Hay puntos muy importantes a considerar en el comienzo de la enfermedad.

 

¿SE LE DEBE DECIR EL DIAGNOSTICO A LA PERSONA O NO?

 

Hoy en dia las personas con demencia están cada vez mas informadas de su diagnóstico. Esto es quizás debido a una mayor concienciación de la enfermedad. Algunas personas quisieran no ser informadas que ellos tienen demencia. Sin embargo, se considera generalmente que todo el mundo debería estar al corriente y darles la oportunidad de decidir ellos si quieren saber o renuncian.

 

TRATAR LAS EMOCIONES

 

En relación con proporcionar cuidados a la persona demente, es necesario primeramente de ocuparte de tus propias emociones. Después del shock inicial al oír el diagnostico, puedes experimentar diferentes emociones. Puedes inclinarte a ignorar tus propios sentimientos y enfocar toda tu atención a la persona demente, y decidirte a mejorar la visa de ellos. Por otro lado, puedes sentirte aliviado al oír el diagnostico porque te estabas preocupando demasiado por el comportamiento de la persona y quizás temor de que ellos estaban enloqueciendo. Oír el diagnostico y aprendiendo un poco sobre lo que conlleva, todas las Cosas podrían de repente tener más sentido. Algunas podrían sentirse culpables sobre sus sentimientos y ser incapaces de aceptarlo.

En este caso, conlleva un riesgo de llevar su culpabilidad en el proceso de dar cuidados a menudo un mal sentimiento sin darse cuenta de porqué. Otra reacción es sentirse enfadado ante la enfermedad. Muchas personas en algunos estados se sienten ansiosos si ellos serán capaces de desenvolverse y sobre su futuro.

Es importante recordar que las emociones que están experimentando son todas perfectamente naturales y humanas. No debes preocuparte por ello, simplemente acéptalas y dejas que pasen. Denegar o aferrarse a tal sentimiento hará de tu vida más difícil y quizás también para otros.

 

A principio de la enfermedad la persona demente podría intentar prevenir a otras personas que hay un problema. Ellos podrían incluso lograrlo como resultado de la ligera naturaleza de sus problemas particulares y quizás por que la familia y amigos podrían minimizar la importancia del problema. Esto puede ser debido a la creencia imprudente que le olvido es una consecuencia de la vejez. Sin embargo, durante este periodo puede ser extremadamente estresante para la persona demente.

La persona podría tener miedo del futuro, del sufrimiento o de la muerte. generalmente cuando los síntomas son cada vez mas perceptibles ellos pueden encintar dificultad para disimular el problema.

En este punto ellos pueden sentirse molestos de sus errores y humillados como resultado de sus dificultades con las actividades diarias tales como lavarse, vestirse o ir al servicio. Es importante estar atentos a estos sentimientos y temores. Algunas personas podrían apreciar hablar a otros obre ello. Si ellos no desean abrirse a un miembro de la familia un consejero podría serles de gran utilidad.

 

ARREGLAR QUIEN SE RESPONSABILIZARÃ DE LOS CUIDADOS

 

Podría ser útil planear una reunión familiar para tratar los mejores cuidados para la persona demente. Muchas personas no consideran que sus familias estén particularmente próximas, estas sorprendidos por la ayuda que ellos reciben a través de una reunión. Dependiendo de cómo este avanzado la dependencia, puede ser una oportunidad incluir a la persona demente en las disposiciones de sus cuidados, Reuniones periódicas pueden ayudar tanto en el comienzo de la enfermedad como en las necesidades durante los cambios. Podría ayudar tener en cuenta una serie de instrucciones cuando se organice la reunión:

-          Todos los miembros de la familia deben intentar asistir a la reunión, aunque ellos signifiquen viajar algunas distancias.

-          Todo el mundo debe intentar informarse dentro de sus posibilidades sobre la enfermedad antes de su llegada. De este modo, tendrán una mejor idea de lo que es la demencia y cuales son las implicaciones para cuidar a alguien con la misma.

-          Es una buena idea preparar una pequeña agenda sobre los puntos principales a tratar en la reunión.

-          Durante la reunión todo el mundo se le debe permitir decir lo que piensa sin instrucciones no críticas. Si alguien de la familia tiene a ser perturbador o no respecta la palabra de otros, seria conveniente pedir a alguien extraño, que dirija la reunión, por ejemplo, a un médico, cura o consejero profesional.

Algunas familias prefieren estar de acuerdo en que una persona dirija el cuidado principal, aunque otras tiendan a compartir la responsabilidad. Sin embargo, aunque una persona haya sido designada para tener la principal responsabilidad del cuidado. Otros miembros dela familia pueden proporcionar bastante asistencia. Ellos pueden ayudar al cuidador principal proporcionándole transportes, resolver tramites o mantenimiento a la persona con demencia acompañado. Un encuentro familiar puede ser útil para resolver quien y en que medida pueden y quieren ayudarles.

Algunos miembros de la familia pueden ser incapaces de implicarse en los cuidados a la distancia o por razones económicas, esto puede ser frustrante y causar sentimientos de culpabilidad.

Tales sentimientos, pueden ser discutido en reuniones familiares como otros problemas, los cuales pueden que se hayan presentado a raíz de la enfermedad.

Vecinos y amigos pueden jugar también un papel importante en los cuidados. Ellos pueden ayudar por otras vías que a los miembros familiares les sería imposible debido a su proximidad. Ellos mantendrían su observación en la persona si ellos tienen la tendencia a vagabundear y ayudarle a mantener las tareas caseras tales como la compra. Esto te quitaría algo de stress y te daría mas tiempo para ocuparte de la persona con demencia. También, cuando necesites a alguien que se quede con la persona por un corto periodo de tiempo, por ejemplo, diez minutos, puede preguntar a un vecino, aunque posiblemente te sientas culpable si pides el favor alguien a menos que sea algún asunto importante.

 

ESTABLECER LA IMPORTANCIA DE LOS CUIDADOS QUE PUEDES PROPORCIONAR

Si estas solo como cuidador debes ser consciente de tus propias limitaciones. A pesar de toda la voluntad del mundo, cabe la posibilidad de que no seas capaz de proporcionar un tipo de ayuda como quisieras. Puede que sean razones físicas, practicas o financieras que te impedirían cuidar de personas con demencia las 24 horas. Algunos de estos obstáculos se pueden superar y ellos es posible combinando los cuidados en hogares con asistencia externa de varias organizaciones.

Sin embargo, en los últimos estados de la enfermedad existe la posibilidad de que la persona necesite un tipo de cuidado o tratamiento que solo le puede ser proporcionado por profesionales en un hospital, centro de dia o enfermera a domicilio. La decisión de dejar a la persona que cuidas e ir al centro u hospital es extremadamente difícil de tomar.

Sin embargo, si puedes discutir este tema con el paciente y con el resto de la familia antes, puede que le encuentres más fácil que cuando llegue el momento. La persona con demencia podría ayudarte también con tal decisión en los primeros estados, escribiendo ?voluntad de vivir? en los cuales ellos pueden escribir los deseos sobre los futuros cuidados médicos.

Aportando soluciones con las últimas tendencias e innovaciones en el sector de la asistencia domiciliaria

Plaza das Atochas Nº 10, Bajo.
15001 - La Coruña