PRIMEROS AUXILIOS
HEMORRAGIAS
Las hemorragias pueden ser externas, internas o exteriorizadas por orificios naturales
Hemorragias externas:
Según su procedencia pueden ser:
- Arteriales
- Venosas
- Capilares
Hemorragias arteriales: se producen al romperse una arteria. La sangre que percibimos es:
· Color rojo vivo
· Sale a modo de golpe o borbotones coincidiendo con el pulso
· Son siempre más peligrosas que las venosas
Hemorragias venosas:
· El color de sangre es rojo oscuro
· La salida de sangre es continua, en ocasiones como babeando la herida
Hemorragias capilares:
· Al ser el tamaño capilar diminuto, se observa al mismo tiempo, multitud de pequeños puntos sangrantes que, al confluir, tapizan yoda la superficie herida.se denomina hemorragia en sabana.
· Es la menos grave
Actuación en caso de hemorragias externas:
- Presión directa sobre la herida
- Elevación del miembro
- Presión sobre la arteria principal del miembro
- Torniquete
En la presión directa sobre la herida:
- Aplicar una gasa, compresa o paño, y sobre todo esto la presión de nuestra mano.
- Aplicación de gasa o compresa y comprimir mediante vendaje
- No retirar la gasa o compresa aunque este muy empapada de sangre, pues con ellos se retiran los coágulos y aumentamos la hemorragia.
- Colocar nuevas compresas secas sobre las anteriores y mantener la compresión.
Elevación del miembro
Siempre que exista una herida importante en miembros o cabeza, se elevan de tal manera que estén al nivel más alto que el corazón para que se reduzca la presión de la sangre sobre la zona afectada.
Presión sobre la arteria principal del miembro.
- Si con las dos maniobras anteriores, la hemorragia no se detiene, presionaremos con nuestros dedos el trayecto de la arteria principal, con el fin de conseguir la disminución de la hemorragia.
- Con la presión de los dedos tratamos de aplastar la arteria contra el hueso, interrumpiendo la corriente sanguínea.
- En el miembro superior (brazos), se presionara la arteria humeral (en la mitad de la cara interna del brazo).
- En miembro inferior (piernas), se presionara la arteria femoral, aplastándola con la palma, borde de la mano o puño. Esta comprensión, se hará en la parte media de la ingle.
Torniquete
Únicamente se aplicara cuando todas las medidas anteriores hayan fracasado. Consiste en la aplicación de algún objeto blando (goma, tela, etc.), que rodeando y comprimiendo, apriete los vasos sanguíneos contra la fuerza del hueso. Nunca debe improvisarse con objetos finos, cortantes o demasiado duros (alambres, cordeles), sino que la anchura del material debe ser de cuatro o cinco centímetros aproximadamente.
Técnica:
- Con pañuelo, corbata o venda, se rodea el brazo o muslo correspondiente, se hace una lazada (siempre por encima de la herida) y se vuelve a realizar otra.
- Entre ambas se coloca un palo u objeto similar para apretar girando hasta que cese la hemorragia.
- Una vez colocado, no debe ser aflojado.
- Si el accidentado ha perdido el conocimiento, poner un cartel señalando la hora de aplicación y el lugar desde donde ocurrió el accidente.
- Se traslada siempre con la cabeza más baja que los pies.
HEMORRAGIAS INTERNAS
En este tipo de hemorragias, la sangre se derrama en el interior del organismo y no tenemos posibilidad de verla. Pueden estar originadas por traumatismos, proyectiles, armas de fuego, armas blancas, etc.
Mas raramente, pero posibles, son las hemorragias espontaneas, es decir sin mediar causa aparente.
Las podemos sospechar por:
- Antecedente de golpe o traumatismo
- Por qué el enfermo se haya pálido, frio, incoherente, pero puede estar consciente, pulso débil y rápido, etc.
Actuación.
- Nunca daremos estimulantes (café, alcohol, etc.).
- Le colocaremos acostado hacia arriba y con la cabeza ladeada
- Le cubriremos con una manta para evitar la pérdida de su calor corporal.
- Traslado urgente a una clínica.
HEMORRAGIAS EXTERIORIZADAS POR ORIFICIOS NATURALES:
- Por el oído: otorragias.
- Por la nariz: epistaxis
- por la boca: de las encías (gingivorragias), de pulmón (hemoptisis), de aparato digestivo (hematemesis).
Otorragias: salida de sangre del oído. Cuando hay antecedente de traumatismo craneal, pérdida de conocimiento y emisión de sangre por uno o los dos oídos, sospecharemos la existencia de una posible fractura en el cráneo. Tomaremos las máximas medidas de precaución:
- No taponar esa hemorragia, todo lo más, se cubrirá sin presionar con gasa estéril.
- Colocaremos al accidentado en postura de seguridad, sobre el oído que sangra.
- Avisar al servicio de urgencias
Si el dependiente tiene conocimiento y no hay antecedente de golpe o traumatismo y la hemorragia es en muy pequeña cantidad, esta no suele tener importancia.
Epistaxis: es la salida de sangre por la nariz y puede ser:
- Benigna, debido a la rotura de una pequeña arteriola, motivado por el rascado interno de la nariz, exposición prolongada al sol, tos, estornudo, etc.
- Sintomática: debido a las enfermedades generales, hipertensión, gripe, tifoideas y enfermedades sangrantes.
- Traumática: debido a los golpes directos de la nariz.
Actuaremos:
- Calmando al accidentado
- Sentar al accidentado con la cabeza normal o ligeramente flexionada hacia delante, pues se le hecha hacia atrás, la sangre resbala por la faringe y pasa al estómago, pudiendo presentar después vómitos sanguinolentos.
- Comprimir el ala de la nariz de la fosa nasal sangrante durante tres o cuatro minutos. Si la hemorragia continua, presionar suavemente sobre la fosa nasal que no sangra y decir al accidentado que aspire lentamente y profundamente por la otra fosa, la sangrante y expulsar el aire por la boca. Si continua la hemorragia se puede proceder a realizar un taponamiento, se le introduce una gasa seca o humedecida con agua oxigenada.