Seguir una dieta equilibrada, hacer ejercicio físico? es mucho lo que podemos hacer para mantener nuestro corazón sano. A continuación os recomendamos algunos hábitos saludables que podéis seguir para mantener una buena salud cardiovascular.
Hacer ejercicio
Mantener un ritmo de vida activo está directamente relacionado con un menor riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares. Esto se debe a que la actividad física ejerce beneficios directos sobre el sistema cardiorrespiatorio, disminuyendo considerablemente desórdenes como el sobrepeso, la hipertensión y el colesterol alto. Además, una práctica regular del mismo minimiza las posibilidades de padecer angina de pecho, infarto de miocardio, y accidentes cerebrovasculares.
Para eludir el sedentarismo podemos caminar entre media hora y una hora diaria, o si lo preferimos, practicar otro tipo de actividades como el baile, el ciclismo o la natación.
Comer sano y equilibrado
De esta forma mantendremos a raya el colesterol alto, la presión arterial y el sobrepeso.
Decantarnos por los alimentos cocinados al vapor, o a la plancha, incluir en nuestra dieta un alto porcentaje de frutas y vegetales, y evitar las frituras y salsas, nos ayudará a conservar nuestra salud cardiaca.
Una dieta rica en omega 3 es una de las formas más efectivas de proteger la salud de nuestro corazón, ya que facilita la limpieza de las arterias y promueve el aumento de colesterol bueno.
Podemos encontrar omega 3 en grupos de alimentos como: los pescados, las semillas, los frutos secos y el aceite de oliva.
Además, evitar el uso excesivo de sal en las comidas, es una práctica que también debemos incluir en nuestros hábitos alimenticios, ya que incrementa la tensión, impactando de forma negativa en la circulación, las arterias y el corazón.
Limitar el consumo de café y alcohol
Aunque el consumo moderado de alcohol reduce el riesgo de problemas cardiovasculares, una ingesta excesiva puede producir el efecto contrario.
Así mismo, más de 2 o 3 tazas de café diarias no son recomendables.
Huir del tabaco
Tanto su consumo como respirar el humo del mismo eleva la frecuencia cardíaca y aumenta la presión arterial, aumentando así el riesgo de padecer hipertensión.
Practicar técnicas de relajación
Nuestro corazón puede verse afectado por la ansiedad y el estrés, incrementando las posibilidades de sufrir un ataque cardíaco. Manejar el estrés es, por tanto, un requisito imprescindible para mantener nuestro corazón en plena forma.
Pasear o practicar yoga son formas de relajarnos que nos ayudarán a evitar posibles episodios cardíacos.
Además de practicar todos los hábitos mencionados, no olvides realizarte chequeos médicos para verificar el estado de tu salud cardiovascular.
Recuerda: siguiendo estos consejos mejorarás considerablemente tu calidad de vida.